Los Laboratorios de Experimentación Artística tienen componentes pedagógicos, sociales (más precisamente contextuales) y, desde luego, artísticos. La base de todo este andamiaje de interacciones es la lectura. L.E.A., además de ser la sigla que identifica estos espacios de interacción, también es una invitación a la lectura desde una perspectiva freiriana, es decir, una lectura desde el contexto particular de cada práctica artística.

Siempre me ha llamado la atención el juego de palabras, quizá para mostrar la ambiguedad que tiene el lenguaje en muchas ocasiones y/o resaltar la posibilidad de ocultar y decir o también de decir y además decir otra cosa. L.E.A. es un logo, pero también un llamado a la lectura. El logo es una hoja que se abre, dejando ver el significado de la sigla; esta hoja es la representación del espacio interactivo (Contexto) que se abre para ser leído. La letra L (Laboratorios) se forma cuando se despliega la hoja; la E y la A (Experimentación Artística) son aberturas por donde se puede entrar en contacto con el espacio contextual de trabajo.